¿Qué entendemos por MCC?
En principio podríamos definir al MCC como una homologación articulada de los programas de estudio con los que cuenta la Educación Media Superior en nuestro país. Su estructura operacional está regida por desempeños terminales llamados competencias. Inicialmente, la implementación del MCC involucra una reestructuración y enriquecimiento de los planes de estudio existentes adaptándose a los objetivos, no con la finalidad de suplantarlos. Asimismo, existe la posibilidad de que los planes anteriores se complementen y especifiquen de acuerdo a las necesidades y los perfiles formativos de cada institución. El MCC surge a partir de prioridades educativas planteadas y detectadas en un contexto social en específico, buscando aportar flexibilidad y pertinencia al currículo vigente. Tradicionalmente las definiciones de MCC deducen casi en automático que es un marco que toma en cuenta la opinión colectiva para el diseño del mismo. Lamentablemente, la gran mayoría de los casos donde se ha intentado implementar el MCC han fracasado. Casi por regla general se dice que hay un común acuerdo entre conocimientos, habilidades y actitudes de los alumnos de nivel bachillerato para considerar la construcción de un MCC, pero en realidad se ha caído en el error de no tomar en cuenta las necesidades de los alumnos. El siguiente ejemplo es una referencia para comprender las necesidades del alumno previamente a la construcción de un MCC (Staimback, 2001):
Objetivos educativos y aspectos importantes para Juan | Resumen de los objetivos de las adaptaciones curriculares de Juan |
Leer, escribir, escuchar, hablar y utilizar las matemáticas. | Lectura: escuchar un relato, interpretar los relatos e imágenes por medio de la experiencia lingüística y rutinas cotidianas.
Escritura: desarrollar un diario personal. Escuchar: atender las advertencias y las orientaciones; seguir las claves que aparecen en el medio; comprender las peticiones y comentarios básicos. Hablar: emplear dibujos y lenguaje escrito para pedir, comentar, agradecer y expresar sentimientos; indicar gustos y preferencias. |
Utilizar los principios y métodos científicos.
Llegar a conocer y apreciar a las personas y la sociedad, otras culturas, la historia. Pensar de forma creativa y crítica. |
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Conseguir el bienestar físico | Matemáticas: manejar dinero para compras; contar con un contexto significativo de aprendizaje.
Educación física y desarrollo motor: ejecutar ejercicios rutinarios; participar en deportes y juegos individuales y de equipo; refinar la presión fina y gruesa. |
Expresarse artísticamente | Música, literatura y filosofía: adquirir experiencia en las distintas vertientes artísticas |
Demostrar conocimiento y preparación para tomar parte en la vida de la comunidad, desarrollar un trabajo profesional, aceptar responsabilidades domésticas y utilizar de forma constructiva el tiempo libre. | Autogestión, trabajos escolares y ocio: verificar y corregir (en su caso) su apariencia externa. Sigue rutinas de convivencia y toma decisiones en un marco de legalidad. |
Tener una actitud positiva hacia sí mismo y hacia el aprendizaje.
Mostrar preocupación por los demás y respeto hacia ellos. Trabajar en cooperación. |
Ciencias Sociales, Formación Cívica y Ética: entablar relaciones de amistad en un marco de respeto y tolerancia. |
De este modo, las necesidades determinan la estructuración y sistematización del MCC, y no a la inversa, so pena de atentar contra el principio fundamental de equidad y pertinencia planteado en los fundamentos clave de la RIEMS.
¿Cuáles son los elementos del MCC?
Partiendo de que el MCC como una homologación articulada de los programas de estudio con los que cuenta la Educación Media Superior en nuestro país, tenemos que poner en perspectiva su estructura operacional, la cual está regida por desempeños terminales llamados competencias, las cuales se estructuran como se muestra a continuación:
- ¿Para qué se establece un MCC en la Educación Media Superior?
A continuación se presentan a modo de lista las razones:
- Para coadyuvar en la búsqueda de una definición universal de bachillerato.
- Para establecer y garantizar la flexibilidad de los planes y programas de estudio.
- Para conseguir de manera exitosa la implementación del tránsito y portabilidad entre sistemas, subsistemas e instituciones y centro educativos.
- Y sobre todo, para atender de manera específica las necesidades generales y particulares que amenazan a la EMS.
El establecimiento de un MCC conlleva a una reflexión profunda en torno a los elementos estructurales que lo conforman. Las competencias no serán la panacea contra los males que aquejan a la EMS si no la concebimos como una herramienta metodológica que nos permitirá vincular habilidades, conocimiento y actitudes con una visión profesional y asertiva hacia los retos que impone el contexto de la globalización (Freire, 1997). El MCC fundado en competencias deberá permitir una democratización en la educación por medio de la participación de nuestros alumnos y docentes en la búsqueda de una convicción profesional, más que en una condición burocrática. Si la esencia de la adquisición del conocimiento no es parcelaria, el sentido de un MCC deberá ser universal, sin rozar los extremos del pragmatismo o del utilitarismo, sin los ensimismamientos de una pasiva acumulación de conocimientos.
Bibliografía
Freire, P. (1997). Pedagogía de la Autonomía. México: Siglo XXI Editores.
Staimback, W. (2001). Aulas inclusivas: un nuevo modo de enfocar y vivir el currículo. Madrid: Narcea Ediciones.
Subsecretaría de Educación Media Superior (2008). Reforma Integral de la Educación Media Superior: la creación del Sistema Nacional de Bachillerato en un marco de diversidad. (Presidencia de la República) Distrito Federal, México: Secretaría de Educación Pública.
quien es el autor de este texto? quisiera ponerlo como referencia
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