Lo sé, hay ejemplos más significativos y con mayor gracia. No es lo mismo decir «Yo quiero ser mamá» que «Yo quiero ser, mamá». Pero es tan lamentable como preocupante la obstinada negligencia y pertinaz ignorancia en el uso del vocativo.
«¡Adiós Jacobo!» en lugar de «¡Adiós, Jacobo!» es el #EdipoGramatical de esta ocasión. El uso del vocativo es muy similar al nominativo. No obstante, uso de la coma para separar el nominativo es indispensable porque hace referencia al oyente:
- «Yo quiero ser mamá» es una oración copulativa que alude al hablante sin hacer referencia al oyente.
- «Yo quiero ser, mamá» en una oración igualmente copulativa que sí hace referencia al oyente, en este caso «mamá».
Muchas gracias, estimado lector. Adiós, Jacobo.