
Aquella tarde viajábamos en la camioneta del Diario de Querétaro el querido Alberto Herrera, fotógrafo, el chofer, y un servidor, para realizar un reportaje sobre el Centro Académico y Cultural de la Universidad Nacional Autónoma de México campus Juriquilla. Recuerdo con vivacidad aquellos días porque la noticia de que los Estados Unidos iba a tener por primera vez en su historia a un presidente afroamericano nos llenaba de esperanza y expectación: “El camino por delante será largo. Nuestro ascenso será empinado. Puede que no lleguemos ahí en un año o quizás en un mandato, pero Estados Unidos nunca ha tenido tanta esperanza como en esta noche en que llegaremos” decía Barack Obama.
A la razón memoria, ese discurso bien puede aplicarse al camino que ha recorrido el suplemento cultural Barroco en estos sus primeros 600 números. Como cualquier publicación cultural, el suplemento cultural Barroco pervive con el diálogo de sus lectores y coexiste con la vida artística y cultural de la región. El Barroco, más que un órgano informativo, es un ente vivo, algunas veces intimista, otras itinerante.
Ofrezco a Usted de manera somera, caro lector, algunas claves no para entender ni para explicar al suplemento Barroco, sino para conocerlo como una institución que convive con la cultura y arte cotidianos, como algo suyo, de la cultura y las artes, y nuestro, de nosotros sus lectores.
1. El suplemento cultural Barroco es un tipo particular y ejemplar de documento histórico que nos permite referenciar y actualizar el estado del arte del campo cultural en nuestra entidad. Su función aglutinante dentro del campo intelectual y cultural convierte al suplemento Barroco en referencia documental confiable, en un reflejo vívido de la historia de la cultura y las artes queretanas.
2. El Barroco es el portavoz de múltiples referentes de la cultura y las artes de todas las disciplinas. Al favorecer la pluralidad, con coherencia discursiva y heterogeneidad de posturas, el Barroco ha trascendido al tiempo, en contraste con publicaciones radicalizadas condenadas a la desaparición y al olvido en poco tiempo. Cada número es el resultado de un cuidado editorial y, quizás, hasta curatorial.
3. Por su multiplicidad de posibilidades, el Barroco es un suplemento de puertas abiertas, una oferta vigente para que artistas, críticos, autores y especialistas escriban en un medio de gran penetración, alcance geográfico, prestigio y periodicidad, más allá de la muy limitada oferta en nuestra entidad. Ante la crisis de contenidos de índole cultural y artística, el Barroco funge no como un circunloquio, sino como una vertiente de diálogos.
4. En el Barroco sí se hace periodismo cultural. Parecería que en nuestra entidad no existen los periodistas culturales; en las escuelas y universidades de formación en periodismo y comunicación, tanto en el ámbito público como privado, no existe una especialidad o línea terminal en periodismo cultural. Por otra parte, en publicaciones periódicas que incluyen en sus interiores una sección cultural, no necesariamente acuden con especificidad y decoro al ámbito de la cultura y las artes. Antes bien, su trabajo está subsidiado por otras fuentes, tanto de cultura como de espectáculos, sin un criterio o cuidado editorial claro lo que, por displicencia u omisión, ha propiciado que en sus páginas la cultura y las artes pasen a segundo término.
5. Por las páginas del Barroco han sido objeto de mención y promoción un número nutrido de revistas y suplementos culturales, atendiendo acertadamente al criterio de colaboración en el ámbito editorial. Por el suplemento ha circulado la voz de: El Arteducto, publicación que contaba con el apoyo del Instituto de Cultura del Municipio de Querétaro y de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), dirigida por el siempre indispensable Tarsicio García Oliva; la revista Separata que, con un diseño vanguardista, ha contado desde el principio con la dirección de Federico de la Vega; La Charola Extra, publicación realizada bajo el auspicio de la Facultad de Lenguas y Letras de la UAQ, y de la que solo apareció un solo número, sin contar su débil estrategia de distribución y su carencia de editor; Crótalo, bajo la dirección de Luis Alberto Arellano, revista que por su diseño podría ser considerada como arte objeto, tenía como eje editorial no publicar a autores mayores de treinta años, al menos en sus primeros números; Lado por lado, revista de interiorismo dirigida por Gerardo Aguilar Ortiz; La Piragua, dirigida por María Guadalupe Hurtado Aguirre; Lotería de Fiestas y tradiciones, publicación del área de coordinación y apoyo a Fiestas Patronales del Instituto Queretano de la Cultura y las Artes, dirigida por Pablo José Concepción Valverde y José González Luján; Querétaro; Historia y Cultura, revista de la Secretaría de Educación y del Consejo Estatal para la Cultura y las Artes de Querétaro, dirigida por David Estrada; Ya ‘Yofo (Los Cronistas), publicación de los Cronistas Municipales de Querétaro A. C., dirigida por José Velázquez Quintanar; y dejo de citar para dejar de omitir. Por cierto, muchas de las publicaciones citadas han dejado de existir.
6. El suplemento Barroco ha crecido de acuerdo a la dinámica de la cultura y las artes queretanos. Como vehículo de difusión, el Barroco ha fungido también como punto de encuentro y divulgación de las Ciencias Sociales y Humanidades al dar espacio a investigaciones de carácter histórico, arqueológico, antropológico, etnográfico, sociológico y estético.
7. Ante el panorama coyuntural que constantemente enfrenta el ramo de revistas y suplementos culturales, el Barroco resiste de pie, enfrentando el desafío de manera estoica semana a semana. La lista de publicaciones de revistas y suplementos culturales en nuestro país está encabezada por la Ciudad de México con 168, mientras que a la zaga se encuentran Baja California Sur, Colima y San Luis Potosí con solamente una publicación registrada por cada entidad. Los estados de Tlaxcala e Hidalgo no presentan registrada ninguna publicación. En la Ciudad de México se publica el 54.19% mientras que en los estados se publica el 45.80% En cuanto a ejemplares por disciplina, las revistas encargadas de arte y cultura suman 107, las especializadas en literatura 67, antropología e historia 45, artes visuales 22. Los rubros de arquitectura y culturas populares cuentan con 11 publicaciones, cine y video así como patrimonio cultural tienen 9 respectivamente. Revistas especializadas en música suman 8, tanto comunicación como difusión editorial contabilizan 5, especializadas en danza 3 y al final de la lista revistas de cultura infantil con solamente dos publicaciones. En cuanto a calificación por la calidad en diseño y contenidos, las ediciones independientes superan con un 38.06% a las revistas públicas (33.87%) y privadas (28.06%).
8. La diversidad no se limita al ámbito disciplinario. Sin protagonismos, Margarita Ladrón de Guevara, periodista de tiempo completo, cronista inquietísima, implacable itinerante, reportera culta, con un gesto melómano tan multicromático como avasallador, es la creadora y editora del suplemento; es ella quien aporta sus sentidos al Barroco y abre el espectro de la equidad y diversidad a incontables expresiones estética desde una ética y estética diversa, heterógenea y siempre en la búsqueda de nuevo encuentros y emociones.
Gracias, Barroco y gracias, Margarita, por estos primeros 600 Barrocos. El camino de la cultura y las artes será largo pero, con Ustedes, ese camino es placentero, libre, apasionado.