
Publicado originalmente en el suplemento cultural Barroco número 591, de El Diario de Querétaro del 17 de enero del 2016.
«Surgió como una idea de Pamela, y se convirtió en Beek, una red social donde puedes seguir a tus amigos, autores favoritos, líderes de opinión y otros lectores para ver lo que están leyendo y descubrir los mejores libros», nos cuenta Max Holzheu, cofundador y CTO de Beek, en entrevista exclusiva para el suplemento cultural BARROCO.
Max Holzheu y Pamela Valdés, cofundadora y CEO de Beek, comparten la noción de que “en estos tiempos las buenas ideas no tienen por qué encuevarse: tienes que mostrar tus ideas al mercado para conocer lo que realmente piensa la gente de tus ideas”.
Beek fue concebida inicialmente como un Netflix (servicio de televisión digital por demanda) para libros, que como usuario te suscribieras para tener acceso a una gran cantidad de libros y que pudieras leer sin limite. No obstante, “ambos coincidieron en que nos eran más las dificultades que los beneficios, por lo que fuimos refinando la idea hasta el resultado que presenta actualmente: una red social para los amantes de la lectura, una plataforma donde la gente puede compartir libros con sus amigos hasta con líderes de opinión. Queremos que, cada vez que quieras buscar, leer o compartir un libro, Beek sea tu punto de encuentro”.
Max es quien se encarga del desarrollo del producto, la escalabilidad, y arquitectura de la plataforma, mientras que Pamela se encarga de las relaciones públicas, marketing, y partnerships.
Si bien ya existe Goodreads, Beek es una iniciativa latinoamericana basada en la dinámica de las redes sociales más populares: “Un buen ejemplo de lo anterior sería Instagram, que es similar solo que con imágenes. Nosotros nos basamos en la misma dinámica, pero con libros”.
La idea de manejar la plataforma Beek mediante una aplicación o hacerlo en línea, como actualmente trabaja, no son dos opciones mutuamente excluyentes. “Comenzamos hace tres meses y decidimos hacerlo primero en web porque sabemos que más accesible para un mayor número de personas. Si bien la preferencia por la lectura digital en dispositivos se sostiene, la lectura de libros físicos complementada con la computadora es común en muchos lectores, por eso decidimos iniciar con el entorno web”, comentó Max.
En este proyecto participa un equipo de seis personas con presencia en varios países. “Tenemos un programador en Bolivia, un diseñador en Colombia, otro programador en México, otro más en Estados Unidos. Yo tengo presencia pendular entre Guatemala y los Estados Unidos, mientras que Pamela pasa la mayor parte del tiempo en México”.
A decir de Max, generalmente, la primera experiencia lectora que tenemos las personas es a través de actividades propiamente escolares, las cuales en la mayoría de los casos devienen en actividades tediosas por las tareas a realizar y aburridas por la ausencia de una estrategia para acceder a lecturas como El Quijote. Beek quiere unir la dinámica de las redes sociales con la de la lectura.
Asimismo, Beek plantea recuperar un elemento fundamental para la lectura y que, ante la tendencia digital, parece que ha ido perdiendo terreno: la atención. “Para el usuario de redes sociales, la atención no es importante. Nuestro mundo está cambiando constantemente. Con la fugacidad de la información, también el usuario cambia contantemente de actividad: lee un artículo, juega en una aplicación, atiende una publicación, actualiza un estado… con Beek lo que intentamos es adaptar y transformar contenidos tipo long form a través de la colaboración y de la interacción con tus amigos, para así incentivar principalmente a la juventud para que se involucren en la lectura”.
¿Cuáles son los desafíos a los que se enfrenta Beek? Son varios, pero el más importante es lograr que el usuario se mantenga en la plataforma, que se identifique con ella, que la siga usando, que sienta realmente que es parte de Beek. “Para afrontar este desafío, las personas que conformamos el equipo de Beek tratamos de participar activamente con los usuarios, tenemos contacto con ellos a través de nuestros foros y de nuestra herramienta de chat, en donde podemos platicar, recibir comentarios y sugerencias. Si bien nosotros somos los desarrolladores, deseamos que sea un ejercicio colaborativo donde el producto sea construido por todos para beneficio de todos”.
De acuerdo a Max, la recepción por parte del sector editorial ha sido favorable: “si bien Amazon es un gigante comercial en Norteamérica por la relación efectiva que ha establecido con las casas editoriales, en México las editoriales aún son muy precavidas. Beek puede ser un gran aliado comercial en beneficio tanto del lector, quien tendría acceso a una mayor oferta, como de las editoriales, quienes podrían impulsar la oferta de sus publicaciones”.
¿Cómo se sostiene Beek? Casi todas las redes sociales, y hablando específicamente de Facebook y Twitter, que son inherentemente redes de interacción social, se sostienen inicialmente por la intervención de socios capitalistas que intuyen un futuro halagüeño en las aplicaciones. Al respecto, Max afirma: “Si bien Beek no es sostenible a corto plazo pero, dadas las condiciones actuales del mercado, es posible recibir inversión prematura por parte de inversionistas que posteriormente se convertirá en ganancias, una vez que hayamos consolidado un número suficiente de usuarios y convenios con editoriales y entidades comerciales. No obstante, nosotros tratamos de ser lo más agnósticos e independientes posibles con el afán de mantener el espíritu, la independencia y la transparencia de Beek”.
Lo que más interesa y atrae a los desarrolladores de la plataforma es entender la idea de bibliófilo, es decir, a las personas que aman a los libros. Las personas que aman a los libros no los aman per se, lo que a esas personas las conmueve y apasiona es la información que hayan en las obras literarias, las historias que se cuentan, la cultura que se adquiere a través de los libros.
Para Max Holzheu “los mejores libros los encuentras a través de tus amigos. Si bien existen las constantes recomendaciones comerciales a través de la lista de novedades, o por medio de un algoritmo intuitivo como en el caso de las recomendaciones que hace Amazon a sus usuarios, lo que nosotros queremos es que tú personalmente te presentes a la librería o adquieras un libro digital porque fue una recomendación hecha personalmente por un amigo, ya sea por referencia directa o porque a través de Beek de enteraste que los libros que tus amigos están leyendo”.
¿Es necesario que el desarrollador de una red social o plataforma para libros sea lector? “Definitivamente sí” –afirma Max– “Tan solo el año pasado llegué a leer unos 23 de 25 libros que me propuse leer. En este año espero alcanzar los 30 libros leídos”.
Puedes acceder a Beek en beek.io